9 dic 2010

Bostezo

Hoy amanecí con los sueños ligeros, con el espíritu viajero de un verso que zozobra en la mancha blanca de la improvisación. Me desperté con el recuerdo más fiero, desvelado por el sudor de un minutero que sudaba gotas de prisa y de desesperación.

Hoy perdí el color de los tejados, el ritmo de los pedazos y el humo de la distinción. Olvidé lo que no fue recordado, recordé lo que nunca había olvidado, me perdí en el acorde equivocado de aquello que sin querer, siempre se convierte en una canción.

Y hoy fui la marchita sorpresa, la eterna promesa de viento y acción. Hoy contuve las mil lagrimas de la luz azul que guía tus noches. Acabé por prenderle fuego al propio juego de mi imaginación. Hoy me inventé y me consumí en un reproche, hoy fui y nunca más fui yo.

Tiempo pasado, latido futuro, presente de calles repletas de coches. Esta vida, esta lluvia, esta manía, este miedo, este consuelo, esta duda, estos besos, estas ganas, este frío...todo, hoy fui todo...Mientras la culpa perdona al perdón.

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