28 mar 2011

Dados

Azar, la estadística de las palabras, el capricho de tus ojos sobre este papel. Por momentos un impulso que late con fuerza, una garra de oxígeno que arranca todo lo que me queda dentro y lo convierte en humo, tinta y verso.

Fortuito, un golpe contra el tablero de tu piel. Un escalofrío arrasado de silencio que nos cubre mientras apuesto todo el calor de nuestros besos a una rima que me traiciona.

A veces genial, nunca perfecto, pero siempre es eterno el intento por comprender la anatomía del deseo que engaña a mis dedos entre tu pelo. A ratos tranquilo, por un instante lento, el sentido de tu voz contra mi respiración asfixiada.

Incoherente, como la verdad de estos miedos tras la maldad de la madrugada.

Casual, como tu tiempo empapado de mi tiempo, como las lágrimas que escondes detrás de tus pestañas. Casual como las nubes de este cielo, como esta ansiedad por no perder la oportunidad de jurarnos, que nunca nos perderemos mientras nos juramos un amor embustero.

17 mar 2011

Piedra, hierro, cristal y agua

Los ojos, la risa, la lluvia, la calle, las luces, los parques, la brisa del mar...la calma, la prisa, las fotos, la vida, la rabia, los charcos, las ganas suicidas de echarse a volar...

Las manos, los pasos, los libros, los ratos, cerrar bien los ojos y mirar hacia atrás...los dedos, los perros, los coches, los puentes, contar hasta diez y volver a empezar...

Recuerdos, recortes, canicas, resortes, colillas, desastres y ganas de hablar. Patadas, bostezos, carreras, excesos, derrapes, descensos, subir escaleras y no respirar...

La torre, los lienzos, el árbol, el viento, el río y el frío, el frío y el río, cruzar otro arco y llorar al cruzar...

Lo gris, lo verde, lo triste, lo bello...guardar en tu mano la eterna ciudad.

15 mar 2011

La ola

Es un eco imposible que detiene un muro destruido de partículas de polvo y luz frente a mi cuerpo. Un relámpago suspendido en la tensión del instante que condensa la respiración hasta que todo explota. Después llegará la fuerza desbocada del viento, después la ola arrasadora, el ruido cegador, el temblor...y después del horror sólo vendrá a consolarme el cansancio del mismísimo silencio.

Y el frío condensará los espasmos macabros de la realidad. Los escombros, los escombros vendrán a arroparme en su lecho putrefacto de imperfección cuando todo se haya ido. Entonces me quedaré dormido sobre la destrucción de mi propio mundo, aquella que gime bajo mis pies, mientras dejo que mis entrañas devoren tu recuerdo.

Nada quedó atrás cuando la luz borró el camino de tu voz en mis tímpanos reventados, ningún rincón donde tu olor se volvió a posar agotado, ya no existió el calor que se congela bajo tu ropa, el dolor de cada cigarro apagado. Otra vez la oscuridad ensordecedora, otra vez las horas del morir mientras se muere el tiempo, la eternidad descorazonada, la improvisación suicida...Otra vez la vida lastimosa de los lamentos.

8 mar 2011

Inexplicable

Hay un sonido ronco en el tiempo que pasa hasta que el tiempo se muere entre nuestros ojos. Un silencio vacío cargado de impaciencia...

Hay una luz que apaga toda la desconfianza entre nuestra piel. El mapa sobre tu cuerpo donde perderse. Los sueños donde jugar despierto.

Hoy hay una palabra que se susurra en el papel. Un corazón que late violento. Hoy unos dedos que tocan lo que no ven. El pasado y el presente, hoy, se pelean bajo tus pies...



2 mar 2011

Prometeo

Soy posible en los días rojos atravesados por calambres de cansancio.
Soy posible en la madrugada atronadora de tus susurros desde la distancia.
Soy posible en el mar de ganchos de acero que me impide volar.
Soy posible en la profundidad del suelo suspendido en mi silencio.
Soy posible en el incansable espacio que nos separa.
Soy posible en la palabra.
Soy posible en la fuerza de los dientes contra los dientes.
Soy posible en el esfuerzo último que nunca se acaba.
Soy posible en el cielo cubierto de miedos por el futuro.
Soy posible en la sonrisa que se refleja bajo la sonrisa de tu mirada.
Soy posible en la oscura noche.
Soy posible en las dudas que hacen que te entren ganas.
Soy posible en el vuelo rasante sobre los límites impuestos.
Soy posible en el sonido imperfecto de la guitarra.
Y soy posible en lo imposible; quedarme bajo tu piel, dormir entre tus pestañas...