28 mar 2011

Dados

Azar, la estadística de las palabras, el capricho de tus ojos sobre este papel. Por momentos un impulso que late con fuerza, una garra de oxígeno que arranca todo lo que me queda dentro y lo convierte en humo, tinta y verso.

Fortuito, un golpe contra el tablero de tu piel. Un escalofrío arrasado de silencio que nos cubre mientras apuesto todo el calor de nuestros besos a una rima que me traiciona.

A veces genial, nunca perfecto, pero siempre es eterno el intento por comprender la anatomía del deseo que engaña a mis dedos entre tu pelo. A ratos tranquilo, por un instante lento, el sentido de tu voz contra mi respiración asfixiada.

Incoherente, como la verdad de estos miedos tras la maldad de la madrugada.

Casual, como tu tiempo empapado de mi tiempo, como las lágrimas que escondes detrás de tus pestañas. Casual como las nubes de este cielo, como esta ansiedad por no perder la oportunidad de jurarnos, que nunca nos perderemos mientras nos juramos un amor embustero.

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