21 oct 2010

Ícaro

Siempre has mirado hacia arriba, como si el cielo fuera el lienzo donde pintar el rastro de tus sueños. Más allá de la luz, más alto incluso de lo que puede perseguirte el miedo.

Lejos, siempre lejos, estrellando tus pensamientos contra un azul eterno, hasta rozar el sol con tu ambición inconsolable, hasta morir estrellado contra el océano guerrero.

Y todo empieza ahí, en el espacio suspendido donde se inventan los retos, mientras tu voz no deja de gritarte… “volar, es la única dirección, volar o morir en el intento”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario