26 jun 2011

Agua, nieve y arena

Agua helada y agua caliente son siempre agua por mucho que las cambie esta fotografía...

No puedo hacer otra cosa que recoger el perezoso rencor de mis palabras mientras la piel sigue coleccionando el olor de unas sábanas anónimas prisioneras del olvido de un motel olvidado tras el cansancio de la carretera.

Silencio. Sólo ha bastado el silencio para darme cuenta de que he transformado el paisaje. Un segundo de silencio para descubrir que he vencido a la eternidad del horizonte, a la promesa de la espuma, a las lágrimas del viento. Silencio y tras el silencio fui capaz de conquistar el asfalto y el metal, la luz y el aburrimiento del color.

Sólo en el silencio ataqué la cordura de la tormenta, el poder del verde rocoso de los gigantes de piedra y tiempo. Sólo basto silencio para crear arena sobre mis ojos, para abrazar mis huellas y luego perderlas, igual que se pierde silencio entre el silencio.

(16/05/2011)

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